FONDOS DE RECUPERACIÓN Y RESILIENCIA DE LA UNIÓN EUROPEA.
La pandemia de la Covid-19 está afectando a la mayor parte de los sectores de la economía española desde el mes de marzo de 2020, no siendo posible todavía para la mayoría de las empresas estimar el alcance temporal ni la magnitud de esta afectación, que está provocando una fuerte recesión económica en los países de la Unión Europea (UE) y que está perjudicando muy especialmente a la economía española.
A los efectos de impulsar la reactivación económica, el 11 de febrero de 2021, el Consejo Europeo adoptó el Reglamento por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Este mecanismo, de 672.500 millones de euros, es el eje central de las medidas extraordinarias de recuperación de la Unión Europea (UE) incluidas en el instrumento Next Generation UE, el plan de 750.000 millones de euros acordado por los dirigentes de la UE en julio de 2020, de los cuales 140.000 millones de euros corresponden a España. De este importe, 72.000 millones serán ayudas a fondo perdido.
Para España los fondos a recibir del plan europeo de Recuperación y Resiliencia (140.000 millones de euros), representan alrededor del 11% del PIB Nacional.
Esta financiación ayudará a los Estados miembros a hacer frente a los efectos económicos y sociales de la pandemia de COVID-19, garantizando asimismo que sus economías emprendan las transiciones ecológica y digital para ser más sostenibles y resilientes.
Para recibir el apoyo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, los países de la UE deben establecer un paquete coherente de proyectos, reformas e inversiones para ámbitos de actuación, que deben estar encuadrados en los objetivos estratégicos marcados por la Comisión Europea: Digitalización, Ecología y Cohesión Social, siendo estos entre otros:
- La transición ecológica.
- La transformación digital.
- El empleo y el crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
- La cohesión social y territorial.
- La salud y la resiliencia.
- Las políticas para la próxima generación, incluidas la educación y el desarrollo de capacidades.
Los países de la UE tienen hasta el 30 de abril de 2021 para presentar cada país su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, en los que establecerán sus programas de Reformas e Inversiones hasta 2026, incluidas las reglas y plazos para la solicitud, distribución y concesión, hasta la verificación posterior. En relación con esto, en junio de 2021 la Comisión Europea emitirá sus dictámenes sobre los planes de recuperación presentados.
La empresa potencialmente receptora de las ayudas debería poder contestar a las siguientes preguntas:
1.Si dentro de su plan de inversiones la empresa tiene proyectos que quiere poner en marcha y que tienen las características necesarias a efectos de ser elegibles para ser financiados por los Fondos Europeos de Recuperación y, en su caso, si las oportunidades están bien identificadas.
2. Si la empresa está dispuesta a estudiar otras iniciativas o proyectos que inicialmente no forman parte del plan de inversiones pero que podrían ser beneficiosas para la empresa en caso de ser financiadas por los Fondos Europeos de Recuperación.
3. Si la empresa está preparada para poder presentar la solicitud de ayudas a las Administraciones Públicas tan pronto como se convoquen dichas ayudas y en el plazo oficial que se establezca, teniendo en consideración que en los próximos meses los países de la UE tienen que presentar ante ésta, para su aprobación, los planes de recuperación y resiliencia en los que establecerán sus programas de reformas e inversiones hasta 2026.
4. Si la empresa cuenta con el apoyo adecuado y suficiente para la definición de proyectos que puedan articularse dentro de las distintas modalidades previstas en los Fondos Europeos de Recuperación. A este respecto, es relevante determinar los conceptos del qué, cómo y el cuánto, a efectos de cumplir con los requisitos exigidos por la UE para que los proyectos puedan ser elegibles para las ayudas. Es decir, qué proyectos se ajustan a las características de las ayudas, cómo se van a ejecutar estos y a cuánto ascenderá la inversión necesaria para su realización.
Se debe actuar rápido para aprovechar esta oportunidad única y sin precedente, ya que se trata del mayor paquete de ayudas de la historia de la UE. España puede recibir 140.000 millones de euros procedentes del Plan Europeo de Recuperación y Resiliencia y el 50% no hay que devolverlo puesto que corresponde a subvenciones.